En este amplio territorio, el cultivo de la vid convive en altura con plantaciones de almendros, cerezos y olivos mientras que frutales como el manzano, peral y melocotón son cultivados en vega, junto a los ríos.
Las condiciones edafológicas, la altitud en la que se sitúan nuestros viñedos y la climatología reinante en la zona, unido a la variedad garnacha tinta, hacen de nuestra Denominación de Origen un lugar privilegiado para el cultivo de la vid y la producción de vinos con una marcada personalidad resultado de un clásico terroir.